Mi primer encuentro con Sex Pop Anthony

13 Aug 2024
por Invitado auteru: Lucas

Mi búsqueda de la muñeca sexual perfecta

Pensaba que elegir una nueva serie en Netflix ya era un reto, ¡pero la búsqueda de la muñeca sexual perfecta resultó ser una aventura en sí misma! Al principio, pensé que era un gran paso dar este salto; admitámoslo, de todos modos siempre hay algún tipo de estigma asociado a ello. Aun así, la idea seguía rondándome la cabeza y, después de sopesar, sopesar y a veces incluso desvanecerme ante las muchas opciones, decidí atar cabos.

La búsqueda fue una auténtica búsqueda del tesoro. Busqué en Internet, leí opiniones, comparé especificaciones y confeccioné una lista de productos imprescindibles. Había muchos factores a tener en cuenta: material, tamaño, diseño, color de piel y, por supuesto, tamaño del pene. Y créanme, la elección era abrumadora. Quería algo que no sólo fuera realista, sino también práctico para mi vida diaria. La mayoría de las muñecas sexuales son bastante pesadas y ocupan mucho espacio, lo que no es ideal si prefieres mantener tus secretos en secreto.

Finalmente mi elección recayó en el muñeco sexual Anthony, me decidí por un torso en lugar de un muñeco sexual completo; el tamaño más compacto de Anthony ofrece la experiencia realista que estaba buscando sin los problemas de tamaño y almacenamiento de un muñeco completo. Anthony está hecho de silicona médica al 98%, lo que significa que no sólo es suave y realista, sino también seguro e hipoalergénico. Su tamaño de 52x32x11 cm (LxAxA) es justo el adecuado: lo bastante grande como para sentirlo de verdad, pero lo bastante pequeño como para que quepa en mi armario sin que se entere todo el mundo.

Lo que hizo destacar a Anthony fue su pene flexible. El hecho de que puedas doblarlo en cualquier posición que desees ofrece muchas posibilidades durante su uso. Además, tiene un ano con el que también puedes experimentar, una variedad extra para cuando quieras cambiar. Además, puedes conseguir a Anthony en diferentes colores de piel, lo que significa que realmente puedes elegir un muñeco que se adapte a tus preferencias.

El pedido fue como la seda: en unos pocos clics había encargado a Anthony, que llegó a mi puerta al día siguiente. Afortunadamente, llegó en un paquete totalmente anónimo, sin posibilidad de que los trabajadores de correos curiosos adivinaran lo que había dentro. Anthony estaba perfectamente envuelto en plástico con una ligera capa de talco sobre el cuerpo, lo que garantizaba que llegara en perfectas condiciones. Al primer contacto, la silicona resultó sorprendentemente suave y cómoda.

El peso de Anthony, unos 6 kg, es el adecuado: lo bastante pesado como para mantenerse en su sitio durante el uso, pero fácil de mover. Tras aplicar una generosa cantidad de lubricante, coloqué a Anthony en el suelo. Fue un momento emocionante, mi primera toma de contacto real con el muñeco. Sentí una mezcla de curiosidad y excitación cuando empecé a colocar el pene flexible. El pene de Anthony resultó ser lo suficientemente firme como para parecer realista, pero también lo suficientemente flexible como para colocarlo en cualquier posición. Esto me dio libertad para probar diferentes ángulos y posiciones.

Una vez que doblé el pene en la posición correcta y realicé los primeros movimientos, la sensación fue inmediatamente muy realista y placentera. Casi parecía que estuviera trabajando con un compañero de verdad. El material de silicona suave y flexible, combinado con la firmeza adecuada, proporcionaba una sensación satisfactoria. La flexibilidad del pene permitía ajustar el ritmo y la intensidad exactamente a mis deseos y necesidades. El ano de Anthony tampoco me decepcionó. Lo que más me sorprendió fue la sorprendente estrechez del ano. La textura y la resistencia eran las adecuadas, lo que acabó provocando un delicioso orgasmo. Fue agradable poder alternar entre penetrar y ser penetrada, algo que hizo la experiencia extra versátil y excitante.

Puedo decir sinceramente que hacía mucho tiempo que no me corría tan bien. El hecho de tener el control y poder decidir exactamente cuándo parar o continuar hizo que la experiencia fuera aún más satisfactoria. El único inconveniente que se me ocurre es que hay que limpiar bien Anthony después de usarlo. El uso de un preservativo ya elimina parte de la limpieza, pero se recomienda un limpiador de juguetes para limpiar correctamente el pene y otras partes. Como también penetré el ano, enjuagué a Anthony para mantener todo limpio. Después de limpiarlo, lo sequé con un paño sin pelusa, que funcionó bien.

En general, mi experiencia con Anthony fue muy positiva. Ahora se ha convertido en mi placer culpable, y definitivamente lo uso una vez a la semana, o él a mí, jajaja. Si estás buscando un muñeco sexual que sea práctico y realista, te recomiendo encarecidamente a Anthony. ¡Es una inversión que definitivamente ha enriquecido mi vida sexual!

Lucas 

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